No soy periodista. No he ido a ninguna universidad pagando 15.000€ al año para que un amigo de papá me ponga de becario a escribir sobre los cotilleos del Sálvame, ni escribo noticias de tres párrafos que sólo buscan el click-bait, ni he ido chupando culos para ganarme una columna. Y esto último hay veces que es literal.
No me hace falta nada de eso, porque soy libre. Y el mayor tesoro que tiene alguien libre es que puede contar la verdad. Cada hombre elige sus cadenas. Tanto que algunos se las ponen en su propio trabajo a cambio de un par de facturas engordadas por aquí y otro par de invitaciones por allá.
Decir que el periodismo está muerto es como lanzar una cerilla a un pozo sin fondo. No arroja luz. Y aunque la decadencia del periodismo sea la musa que inspira estas líneas torcidas, la verdad es que el hay enseñanzas en esta simple historia que se nos revelan como si fueran una fábula de Samaniego
Hoy, el periódico MARCA ha abierto sus páginas con una portada que no es más que el señalamiento público y el escarnio hacia una persona criticando sus opiniones políticas. Esta persona es José Agustín Gómez-Raggio. Y resumiendo brevemente la historia, es que los presidentes de otras federaciones territoriales de remo que anteriormente votaron a Asunción Loriente querían echarla a través de una moción de censura por su mala gestión de la Federación. Naturalmente han sacado el “Pussy-Pass” como argumento de peso. Como se puede leer en cualquier noticia al respecto.
“Esta es una moción machista por que Asunción es la única presidente mujer de todos los comités olímpicos.” Dime que vales, no quien eres. Luego estos juntaletras te hablan de meritocracia y de la cultura del esfuerzo. Especialmente en el mundo del deporte. Te tienes que reír.
La verdadera enseñanza de esta historia es sobre lo que ocurre alrededor de todo esto. Todos los medios de comunicación han apuntado al unísono, todos los esclavos de teclado han dicho lo mismo. Mismos argumentos, mismas falacias. La maquinaria se ha puesto en marcha.
También es “vox pópuli” que todos los medios de comunicación tocan la misma melodía, aunque unos desafinen más por arriba y otros por abajo sigue siendo lo mismo en la gran orquesta mainstream.
El propio Gómez-Raggio decía que se habían comprometido a votar a favor de la moción de censura “avant la lettre” 45 personas. Este resultado sería una victoria para Gómez-Raggio. Y si así no ha ocurrido es porque en la cena que se celebró antes del día de la votación, 8 personas de esas 45, que casualmente eran todos los asambleístas andaluces, no asistieron. Y que, además, curiosamente el Secretario de Estado del Deporte y Asunción Loriente llamaron al presidente de la federación andaluza de remo, y justo da la casualidad, otra vez, de que estos votos no han permitido que la moción de censura prosperase. Demasiadas casualidades.
Esto es lo que ocurre en una institución privada con vocación pública y que todo sea dicho, no consolida en ella un grandísimo poder. Pero sirve como un ejemplo a examinar de las dinámicas de la democracia y el poder que nos rodea.
Si este juego sucio por parte de los medios y del Estado existe en un ámbito tan pequeño… ¿Qué te hace pensar, ciudadano, que cuando votas y se pone en juego literalmente el control del Estado, esto se lleva a cabo de una forma limpia y justa? Es toda una ilusión. Por eso los medios de comunicación dicen que Gómez-Raggio es un machista, un fascista declarado y que está lleno de odio por llamar hijo de puta a Pedro Sánchez y a Pablo Casado. Ahora, la ilusión que crean nos quiere contar que ha perdido de manera democrática por ser tan “extremista”.
Lo siento, Gómez-Raggio, pero este es su juego y también sus normas —de momento, que ningún mal dura más de mil años—. Mientras no sean ellos los que remen en una galera y bajo el látigo de los tiempos, tendremos que remar todos nosotros. Mientras ellos señalan tus tweets, tu señalas que el rey va desnudo.
Pedro y Pablo, hijos de puta. Hay que decirlo más.
